DIANA SHNAIDER IMPONE SU JERARQUÍA Y SE CORONA EN EL ABIERTO GNP SEGUROS
Redacción Abierto GNP Seguros | Diana Shnaider grabó su nombre con letras doradas en la historia del Abierto GNP Seguros al proclamarse campeona de la décimo séptima edición, tras vencer a su compatriota rusa, Ekaterina Alexandrova, por 6-3, 4-6, 6-4.
La rusa de 21 años firmó una semana redonda en Monterrey, donde mostró crecimiento, carácter y calidad para levantar el trofeo en un cierre de torneo vibrante con un Estadio GNP Seguros lleno con una afición vibrante que se entregó a las jugadoras en cada punto.
Este título representa el quinto en su carrera, segundo en categoría WTA 500 y primero en un 2025 que hasta ahora había sido complicado en resultados para la zurda de Moscú.
La Final arrancó con un contratiempo tras apenas el tercer punto, pues una nube obligó a detener el partido por lluvia, aunque el retraso fue breve y tras cinco minutos de secado la acción volvió con intensidad.
Alexandrova tuvo un inicio titubeante con tres dobles faltas en su primer turno al servicio, aunque consiguió sostenerlo, sin embargo, Shnaider apretó el acelerador, aprovechó la inconsistencia de su rival y tomó ventaja con tres juegos consecutivos, para luego cerrar con autoridad el primer set.
El segundo parcial fue distinto, Shnaider, la tercera sembrada del torneo, se soltó en la cancha, quebró de inmediato y parecía encaminada a liquidar el duelo.
Pero Alexandrova reaccionó, devolvió el break y, pese a una ligera cortada en la rodilla que requirió atención médica, encontró ritmo con su saque. Entre ases y golpes profundos, la número 14 del mundo ganó tres juegos seguidos y obligó a un set decisivo después de tres intentos.
En el set definitivo, Shnaider volvió a golpear, primero con un quiebre en el juego inicial, con el 4-2 tuvo doble oportunidad de ampliar la ventaja, pero Alexandrova resistió y mantuvo viva la batalla.
Finalmente, cuando sirvió para el campeonato, la joven rusa no dudó y dejó todo en la cancha, tras dos puntos de partido, levantó los brazos y selló una consagración que confirma su proyección en el circuito.
Tras la ceremonia de premiación, Shnaider alzó el trofeo con emoción, agradeció al público por su apoyo y prometió regresar a Monterrey, quien la adoptó como una hija más.
